Compradores
de autos que fueron timados por gitanos de Rodeo de la Cruz, se
unieron y formaron el grupo GEM (Grupos de Estafados en Mendoza).
Hasta el momento son doce familias de distintas partes del país que
-entre todos- pagaron casi 3 millones de pesos por vehículos que
nunca obtuvieron.
En
su edición del miércoles 6 de abril, Los
Andes publicó en la sección Escribe al lector una "Carta
abierta al Gobernador" escrita por los integrantes del GEM.
"Nos
hemos organizado por los recurrentes casos de estafa acontecidos
desde el año 2008 en el Gran Mendoza", dice en unos de sus
párrafos. "Fuimos estafados en tiempos de su predecesor, no
tenemos dudas de que en su gestión seremos testigos de la disolución
de esta mafia", le dicen al gobernador Alfredo Cornejo.
Las
familias estafadas son de Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba,
Santa Fe, San Luis, La Rioja y Tierra del Fuego, aunque desde el GEM
piensan que podrían sumarse más víctimas.
Todas
cayeron bajo el mismo modus operandi: vieron un vehículo en la
sección "usados" publicado en páginas de compra y venta
de internet, se contactaron con los vendedores, que eran de Mendoza,
y pactaron un viaje a la provincia para poder concretar la compra. A
todos, las características y el precio de los vehículos los
seducía, sumado al buen trato que recibían a lo largo de las varias
comunicaciones telefónicas que tenían con los vendedores.
La
historia de todos es la misma: las víctimas viajaron a Mendoza y
fueron recibidos en la Terminal por dos hombres que los llevaron en
el vehículo en cuestión hasta un campamento gitano, ubicado en la
lateral del Acceso Este en Rodeo de la Cruz, cerca de la estación de
servicio Oil.
Allí
algunos dudaron y otros confiaron, pero todos terminaron de la misma
manera: entregaron el dinero a un gitano que era el "encargado"
de realizar los trámites correspondientes. Luego, entre las dudas,
peleas y espera, aparecía una supuesta gestora (a veces una mujer,
otras un varón) que les "garantizaba" que el trámite
estaba bien encaminado pero que en la AFIP los demoraban.
Con
el paso de las horas, la paciencia de los compradores se acababa: en
algunos casos hubo situaciones de violencia e incluso algunas de las
víctimas vieron armas de fuego, pero luego todo volvía a la
normalidad. Los gitanos se deshacían en gestos amables para calmar a
sus víctimas.
El
momento más dramático se vivía cuando los compradores pedían la
devolución del dinero. En todos los casos los gitanos se negaron a
entregarles la plata (con distintos artilugios) y a cambio les
ofrecieron un pagaré y un pasaje de regreso a su provincia de
origen. Siempre bajo la promesa de que el vehículo sería entregado
a la brevedad.
Dada
la intrincada situación y ante el riesgo que percibían, los
compradores terminaban aceptando irse de la provincia sin la plata y
sin el vehículo. En total, en Mendoza dejaron cerca de 3 millones de
pesos.
Héctor
Albaretto, como promotor del grupo, se ha comunicado con autoridades
nacionales y provinciales. En una visita que hizo el presidente
Mauricio Macri a Río Ceballos le entregó una carta en la que lo
ponía al tanto de la situación. Lo mismo hizo con Cornejo, a quien
le mandó una misiva a través de Tadeo García Zalazar.
Días
después a Albaretto lo llamaron telefónicamente desde prensa de la
Gobernación -al menos así le dijo su interlocutora-, pero la
comunicación se cortó abruptamente. También se contactó con
autoridades del Ministerio Público local, donde encontró un poco
más de receptividad. No obstante, hasta el momento no hay ni asomo
de una solución.